Hedonismo vs. Eudemonismo. La Filosofía TriArch para una vida plena.
La visión o filosofía del movimiento TriArch va más allá de la mera arquitectura y el deporte. Nuestra misión es transformar la vida de nuestros inquilinos, proporcionando espacios que fomenten su bienestar y desarrollo personal. Pero…
¿Cómo logramos esta ambiciosa visión?
Para entenderlo, exploremos dos enfoques éticos que han influido en nuestra filosofía: el hedonismo y el eudemonismo.

HEDONISMO.
En la historia de la filosofía, pensadores como Epicuro y Bentham han abogado por el hedonismo, que promueve la búsqueda del placer como un objetivo fundamental de la vida. Esto resuena con la noción de que los inquilinos de las viviendas TriArch deben sentirse bien, saludables y satisfechos en sus hogares. Pero aquí está la clave: no se trata de la indulgencia en placeres fugaces, sino de promover un bienestar duradero y una calidad de vida óptima.

Epicuro, por ejemplo, no abogaba por la búsqueda de placeres frívolos, sino por la ausencia de dolor y la tranquilidad, lo que se traduce en vivir una vida libre de preocupaciones y estrés. Esto se alinea con nuestro objetivo de proporcionar un entorno de vida que fomente la salud física, mental y emocional de nuestros inquilinos. Al brindarles comodidad y calidad de vida, contribuimos a su bienestar general.
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EUDEMONISMO.
Aristóteles, otro influyente filósofo, defendía una perspectiva eudemonista. Para él, la verdadera realización se alcanza a través de la virtud, la excelencia moral y la autorrealización. En TriArch, no solo nos esforzamos por crear viviendas cómodas, sino que también buscamos nutrir el crecimiento personal y la autorrealización de nuestros inquilinos.

Siguiendo la ética de Kant y MacIntyre, que enfatizan el cumplimiento de deberes y la adquisición de virtudes, promovemos valores éticos y la importancia de la comunidad. Además, nuestro enfoque en la Cooperación Internacional y la Investigación Científica permite a nuestros inquilinos contribuir a una sociedad más amplia, lo que agrega profundidad y significado a sus vidas.
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EGOÍSMO RACIONAL Y TRANSFORMACIÓN.
Incentivamos a nuestros inquilinos a cuidar su salud física, mental y espiritual para alcanzar su mejor versión. Esto podría parecer egoísta a primera vista, ya que se centra en su bienestar. Sin embargo, este «egoísmo» es más profundo y responde al Egoísmo Racional que promulgaba Ayn Rand, la base de la ética objetivista. Creemos que al cultivar la mejor versión de nuestros inquilinos, estamos preparando el terreno para acciones sociales de mayor calado.

GENÉTICA Y TRANSFORMACIÓN.
«Metilamos genes que metilen individuos para terminar metilando sociedades».
Desde nuestra Arquitectura, nuestro Deporte (Triatlón), la Psicogeografía que moldea nuestros espacios residenciales y la carga o influencia Epigenética que esos espacios pueden tener en el usuario, vamos moldeando al triatleta para que su herencia genética sea cada vez mejor y su reserva cognitiva aumente con el tiempo.

PROYECCIÓN Y CONTRIBUCIÓN SOCIAL.
En la Filosofía TriArch, mientras el usuario se dedica a entrenar y a cuidar de su salud y de la de su familia, nosotros somos capaces de proyectar el esfuerzo diario de esos entrenamientos del usuario en Acciones Sociales y/o Cooperativas fuera de los límites de la Arquitectura TriArch. Derivando fondos económicos a la Cooperación Internacional, recolectando los vatios energéticos que el usuario genera diariamente durante su entrenamiento deportivo y nutriendo de recursos económicos a la Cátedra de Investigación Científica TriArch, conseguimos proyectar fuera de nuestras viviendas una serie de ayudas y apoyos económicos que le dan al usuario, de forma indirecta, la sensación de que sus entrenamientos tienen un mayor impacto en la sociedad.

DE HEDONISMO A EUDEMONISMO.
Arrancando de un supuesto Hedonismo de nuestros triatletas que propiciamos y alimentamos con nuestros planes de entrenamiento, nutrición y descanso, conseguimos transformarlo en Eudemonismo sin exigirles ni un esfuerzo más. Estamos dando un sentido vital significativo al ejercicio físico y cuidado personal de todas las personas que habitan las viviendas TriArch y utilizan a diario las Salas de entrenamiento TriArch. Esto lleva a la autorrealización y a un sentido más profundo de la vida de los triatletas de forma indirecta y sin alterar su día a día dentro de nuestras viviendas.

CONCLUSIÓN.
TriArch no se limita a proporcionar viviendas de calidad o instalaciones deportivas de alto nivel. Se trata de inspirar a nuestros inquilinos a llevar vidas plenas, saludables y éticas. A través de la combinación de principios hedonistas y eudemonistas, transformamos la rutina diaria en una búsqueda de la mejor versión de uno mismo y extendemos ese impacto más allá de los límites de nuestras viviendas, proyectándolo hacia una sociedad más amplia. TriArch representa una síntesis de la filosofía antigua y moderna, donde el bienestar individual y el bienestar colectivo se entrelazan para crear una vida más significativa y gratificante.
